Mi muro y opiniones de autoridades

lunes

OLIMPIADA FILOSÓFICA DE ESPAÑA

Os dejo aquí alguna información sobre lo que son las Olimpiadas Filosóficas y cómo han discurrido este año.

pincha aquí
Os recomiendo que veáis los vídeos y las fotografías creadas por los alumnos participantes ( vídeo subido)
Espero que algunos de vosotros os animéis a participar en la próximas olimpiadas filosóficas de Andalucía.

domingo

Hannah Arendt: una referencia imprescindible para el nuevo siglo

Hannah Arendt era una filósofa alemana de origen judío que logró salvarse de la persecución nazi y se estableció en Norteamérica. Es probablemente una de los referentes más importantes para comprender los totalitarismos y sus trágicas consecuencias. En sus estudios sobre el totalitarismo se centró en el caso de Eichmann para formular su famosa teoría de la banalidad como raíz de la barbarie y del peor mal que conoció el S.XX. La banalidad consiste en convertir al ser humano en algo superfluo, es decir, como mero engranaje de una maquinaria impersonal; y ello es consecuencia no de un déficit de conocimientos (  necesarios para explicar las cosas o resolver problemas técnicos), sino de un déficit de pensamiento y compasión (necesarios tanto para comprender el sentido del mundo y de la vida humana como para resolver conflictos morales). Según Arendt , es la incapacidad de pensar y de tener un diálogo interior lo que hace a los seres humanos capaces de las mayores barbaries...







"Desde Sócrates y Platón - afirma Hannah Arendt en este discurso que aparece en la película que lleva su nombre- entendemos que el pensamiento es algo así como el diálogo silencioso que el alma tiene consigo misma. Al negarse a ser una persona, Eichmann pasó a ser su propia víctima renunciando sin saberlo a una de sus grandes facultades, la facultad de pensar, y como consecuencia, cuando dejó de pensar, dejó de discernir. Fue la incapacidad de pensar la que hizo posible que muchos hombres - digamos normales y corrientes- cometiesen actos de barbarie a una escala enorme. Actos que nunca antes se habían visto jamás. 
"Es cierto, he tratado estos temas desde una perspectiva principalmente filosófica. La esencia del pensamiento - del pensamiento al que me refiero ( la filosofía)- no es la del conocimiento, sino la que distingue entre el mal y el bien, entre lo bello y lo feo. Y lo que yo busco es que el pensar dé fuerzas a las personas para que puedan evitar los desastres en aquellos momentos en los que todo parece perdido."


En este otro vídeo, podrás estudiar de una forma más detallada y sistemática la teoría arendtiana sobre la banalidad del mal.

“El infierno ha sucedido. Y el hombre ha sido su artífice. Nietzsche proclamó la muerte de Dios. Con el último judío aniquilado en las cámaras de gas murió definitivamente el Hombre. El horror no debe ser olvidado. Quién se disponga a pensar el Bien ha de hacerlo ahora desde los Lager alemanes y los gulag soviéticos. Y habrá de hacerlo sin fruncir el ceño, sin intentar siquiera eludir con un gesto tibio de la mano el hedor que allí eternamente se desprende. De no ser así, que la maldición de Primo Levi se cumpla: que vuestra casa se derrumbe, la enfermedad os imposibilite, vuestros descendientes os vuelvan el rostro. Hannah Arendt encabeza un capítulo de su obra sobre los totalitarismos con una frase de Davis Rousset: «los hombres normales no saben que todo es posible». La consigna debe ser ahora no ser un hombre normal. Nadie debería ser ya un hombre normal. Lo que Dante tan sólo imaginó en la leve ficción, nosotros estamos obligados a recordarlo ahora como grave realidad, a modo de penitencia obsesiva propia de sísifos despeñando eternamente la piedra: «sé que es posible, el infierno ha sucedido, puede volver a suceder…» Grabémoslo en brazos y piernas, en la espalda y en las manos. Grabémoslo en la frente de todos los recién nacidos. Grabémoslo en el pecho con un hierro candente hasta que llegue al corazón: «es posible, ha sucedido, puede suceder…» Y junto a las insistentes palabras, a modo de imborrable amén, el nuevo mandato de la razón impura, el nuevo imperativo categórico que, como proclama Teodhor Adorno, deberá guiar nuestra conducta: «actúa de tal manera que  no se vuelva a repetir» (Texto tomado del vídeo "Hannah Arendt y la banalidad del mal")

Después de profundizar un poco en las ideas de esta filósofa, ¿ puede la filosofía servir para algo en nuestra sociedad?




El peligro de instrumentalización ideológica del conocimiento científico y técnico

Recordaré algo de lo que ya comenté en relación con Hannah Arendt:  " La banalidad consiste en convertir al ser humano en algo superfluo, es decir, como mero engranaje de una maquinaria impersonal; y ello es consecuencia no de un déficit de conocimientos (  necesarios para explicar las cosas o resolver problemas técnicos), sino de un déficit de pensamiento y compasión (necesarios tanto para comprender el sentido del mundo y de la vida humana como para resolver conflictos morales). Según Arendt , es la incapacidad de pensar y de tener un diálogo interior lo que hace a los seres humanos capaces de las mayores barbaries..."

En este punto encontramos una coincidencia entre el pensamiento de Arendt y una de las líneas programáticas de la teoría crítica presentada en la obra conjunta de Horkheimer y Adorno, "Dialéctica de la Ilustración", así como en otros miembros de la Escuela de Frankfurt, como Marcuse ( "El hombre unidimensional") y Habermas ( "Ciencia y técnica como ideología").

"Dialéctica de la Ilustración" era una obra publicada al poco de terminar la II Guerra Mundial, todavía con la vívida memoria de las tragedias provocadas por la propagación de las ideologías totalitarias,  como el holocausto y los campos de concentración, la aplicación de toda una ingenieria de destrucción masiva de vidas y desechos de cuerpos humanos, a escala industrial y bajo una calculada planificación técnica y burocrática.

Estos filósofos se planteaban allí una pregunta:  ¿ cómo fue posible que, contra la esperanza ilustrada de un progreso indefinido de la humanidad gracias al desarrollo de la racionalidad, en el siglo que había alcanzado un grado más alto de desarrollo científico-técnico, el hombre se haya convertido en un medio de explotación para otros hombres? ¿ Cómo es posible que tal cosificación e instrumentalización de lo humano haya podido suceder hasta el punto de hacer posible que en el S.XX se pudiesen dar las formas más feroces e irracionales de barbarie y deshumanización ? .

Horkheimer y Adorno verán la época contemporánea como un tiempo de creciente deshumanización y barbarie, consecuencia del predominio global de una determinada forma de racionalidad: la racionalidad técnica (Horkheimer) o razón identificante ( Adorno). Ellos sostendrán la tesis de que la identificación de la ciencia y la tecnología como el único modelo de referencia de la racionalidad ( con la consiguiente desvalorización social de los saberes "inútiles" como la filosofía) fue lo que convirtió a la ciencia y la técnica en instrumentos ideológicos al servicio de estructuras sociales, políticas y económicas de dominación del hombre por el hombre. Lo que, con la Ilustración, parecía que sería una fuerza de progreso,  liberadora del ser humano frente a toda forma de opresión y esclavitud, terminó convirtiéndose a partir del S.XX en un instrumento de ingeniería social y de explotación  del hombre por el hombre; pero también de terror en manos de totalitarismos y radicalismos irracionales. "Los sueños de la razón crean monstruos", podríamos decir.

Cualquiera puede sentir que falta un paso lógico para entender esta dialéctica que transforma la fuerza progresiva de la razón en instrumento ideológico de control y dominio dentro de las sociedades modernas . Ese paso tiene que ver con la propensión contemporánea al utilitarismo social, a buscar la más acomodada y beneficiosa adaptación de los individuos a las estructuras y los valores establecidos del medio social. Y un individuo que aprende a adaptarse a los valores establecidos es un individuo fácil de convertir en un "sujeto sujetado", ideológicamente influenciable, dócil, pasivo, manejable. Este tipo de mentalidad instrumentalista buscaría en la ciencia dos cosas sumamente apreciables:

  • en primer lugar, lógicamente, su gran utilidad para aumentar el poder y el control sobre el conjunto de la sociedad de masas; 
  • en segundo lugar, la supuesta "objetividad" del conocimiento científico, es decir, su neutralidad valorativa. La ciencia trata de explicar objetivamente cómo son las cosas, sin entrar en valoraciones subjetivas sobre lo que deberían ser. Se le exige al científico atenerse escrupulosamente a los hechos, a lo que hay. Pero he aquí el problema, un grave problema que - desde el punto de vista de la teoría crítica de la sociedad- revela el falseamiento ideológico del mito de la neutralidad axiológica del conocimiento científico-técnico: el hombre es el creador de las estructuras sociales y, por tanto, cada generación tiene su pequeña porción de responsabilidad en relación con lo que decida mantener y cambiar del mundo que ha heredado. Limitar el pensamiento racional a la realidad (social) dada encubre un implícito juicio de valor: la aceptación de un determinado tipo de sociedad como producto resultante de inexorables leyes científicas o históricas . En consecuencia, unas ciencias sociales que se limiten a explicar cómo funciona la sociedad existente o cómo se comportan los grupos sociales, serán instrumentos al servicio de la autoconservación o reproducción del sistema social existente "de facto".
Por eso, en una sociedad de masas en la que triunfe un tipo de racionalidad que tienda a acomodarse a todo, a "lo dado", será posible utilizar la racionalidad técnica como instrumento metódico, calculado y calculante para el logro de unos fines "dados".

Estos fines pueden identificarse con los intereses de un modelo social, o con los intereses de las ideologías de clase o los totalitarismos. Por ejemplo, el interés puede ser uniformar a la sociedad de masas para crear en los consumidores los deseos y necesidades que son motores para mantener en funcionamiento a las sociedades superindustriales; para ello se hace también preciso desarrollar nuevas tecnologías de comunicación de masas, capaces de igualar aislando a las personas. Así, por ejemplo, el mundo de la cultura se convierte en una industria en las sociedades tecnológicamente avanzadas. Ver vídeo:



La cuestión es que , en las sociedades tecnológicas, los valores y fines de la acción social quedan fuera de toda posible discusión racional, puesto que, bajo el positivismo dominante, la razón humana puede calcular los medios para unos fines, pero no puede darse a sí misma fines ni valores. Desde el discurso científico sobre los hechos no hay "razones objetivas" que justifiquen la elección de los fines de la acción social o política; la dirección y aplicaciones de las investigaciones científico-técnicas vendrán determinadas por agentes externos  ( del ámbito político, económico-financieros, por ejemplo), con poder de coaccionar o de persuadir  , pero nunca a través de una legitimación racional basada en valores universales; sobre todo, porque las sociedades modernas prescinden de la tradición y también de la racionalidad filosófica como fuentes de legitimación) .

Y en una sociedad donde las decisiones importantes recaen sobre las estrategias para el logro de objetivos "dados (sin discusión racional ) , lo que sirve es un aparato de burócratas y técnicos, expertos, disciplinados y calculadores para planificar y coordinar los medios más eficaces para los objetivos marcados desde el poder. De esta manera, los saberes técnicos terminan identificándose con los intereses que van a  manifestarse en todos los campos de la sociedad:

  • en el campo económico, con el desarrollo del capitalismo industrial y financiero, mediante la expansión de los mercados, la sobreexplotación de recursos, la producción y consumo;
  • en el campo político, con el aumento del intervencionismo político-administrativo y ( sirviéndonos de un concepto utilizado más tarde por Habermas), la tecnificación de la política, etc.
  • en el campo social, con la creación de una sociedad de masa, supertecnificada, de consumo . En definitiva, de "sujetos sujetados" como consecuencia de que, pese al desarrollo de las comunicaciones, cada vez están más aislados y reducidos a meros "receptores" de las interacciones sociales ( por ejemplo, a través de los medios de comunicación de masas que entran en el hogar )
Bajo el predominio de las ideologías ( economicismo capitalista, comunismo, fascismo, etc.) el hombre termina siendo un medio o recurso explotable para el hombre. Y la razón técnica sería un instrumento eficaz para la realización de un programa alienante de control y dominación. 

En este video se nos presenta el pensamiento contenido en la obra referida :




Y aquí podéis ver un artículo muy reciente sobre un caso de utilización ideológica de la investigación científica en el campo de la genética:

Un etretien avec Michel Foucault (1981) . Foucault par lui-même (2003)

Vamos a pasar a presentar otra visión filosófica sobre el hombre y la sociedad de nuestro tiempo: la visión de Michel Foucault. Antes de presentar algunos recursos para conocer sus análisis sobre las sociedades disciplinarias conviene acercarnos a él. Por esta razón considero de interés estos documentos audiovisuales: una entrevista en la Universidad Católica de Lovaina y un film en el que podemos ver al filósofo francés filosofando sobre la historia que ha dado forma a nuestro presente. Estos vídeos, aunque en francés, están subtitulados al castellano ( en el primero,en la esquina inferior de la derecha,  aparece el icono para activar la traducción al castellano).





Este otro programa argentino presentado por Feinmann también nos acerca a las ideas del gran filósofo francés:



Foucault y Deleuze: De las sociedades disciplinarias a las sociedades de control.


Tanto Foucault como Deleuze, podríamos decir, se dieron cuenta de que los tiempos venideros no iban a traernos "épocas de crisis" sino que nuestra civilización había entrado en una "crisis de época". Foucault había analizado detalladamente el modelo social dado a luz por las ideas ilustradas y utilitaristas de la Modernidad, un modelo que caracterizó a las naciones occidentales desde la revolución francesa, a lo largo de los siglos XIX y XX. Foucault llamó "sociedades disciplinarias" a estas formas institucionales de organización social. Su teoría se basaba en el diseño carcelario ideado por el filósofo ilustrado inglés Bentham, conocido como panóptico. En definitiva, la teoría de Foucault caracterizaba a la sociedad como una estructura formada de instituciones destinadas a producir eficazmente "sujetos" en base a técnicas de control del comportamiento mediante la vigilancia y que, por entonces, requerían de estabilizar temporalmente a los individuos en determinados "lugares de encierro" y de disciplina. De esta manera, la ingeniería social creaba una sociedad formada por productores ( y consumidores) eficientes y protegía también el orden creando instituciones disciplinarias para apartar y recluir, físicamente, a los elementos peligrosos y amenazantes: todos los sujetos improductivos ( ancianos, enfermos, locos y delincuentes).

Pero Foucault se percató a partir de la década de los años setenta que algo estaba cambiando, que la disciplina entraba en crisis (  después del mayo de 1968 ). Y, entonces, comenzó a vislumbrar lo que Deleuze ( " Postdata sobre las sociedades de control") vislumbró que era el nuevo modelo de sociedad que se avecinaba , las "sociedades de control" ( llamadas así tomando prestada la terminología a Burroughs). En ellas, a diferencia de las disciplinarias, se puede prescindir de los tabiques físicos de encierro, pues las nuevas tecnologías de la estadística y de la comunicación servirían para cumplir las funciones de sujeción y moldeamiento de los sujetos, convertidos ya en "sujetos estadísticos de información".

Podríamos decir que el interés de control y dominio por el cual producen conocimiento aplicable tecnológicamente las sociedades avanzadas continúa sirviendo a los agentes de poder dentro de la sociedad, aunque, esta vez, de una forma más sofisticadamente impersonal e invisible, sin requerir sitios para disciplinar: el vigilante que ve sin ser visto, ahora, es ilocalizable y resulta escurridizo y difícil de identificar, capaz de infiltrarse por todos los resquicios, llegar hasta el espacio más íntimo y privado, puesto que vigilancia y control no se lleva a cabo desde un espacio físico claramente determinable para la sociedad. Toda la información que se requiere sobre los individuos es fácilmente accesible y procesable a través de las nuevas tecnologías de control. La invisibilidad aumenta el poder de control sobre las sociedades avanzadas y  democráticas.

Cualquiera de estos dos vídeos puede ilustrar lo que se ha dicho.



He aquí un fragmento de una conferencia de Deleuze donde aventura los cambios que a partir de los años noventa del pasado siglo iban a venir :


Otros vídeos sobre las sociedades contemporáneas de control:






Postdata: No carece de interés el hecho de que la visión de estos cambios sociales vislumbrados por Foucault y Deleuze se formulase mucho antes de hechos recientes de sobra conocidos hoy: la actual revolución tecnológica, la adicción a los móviles de última generación como un fenómeno de masas, la globalización como nueva forma de colonialismo cultural y económico-político, la crisis , la colonización del mundo de la vida, ya no sólo por el aparato administrativo-burocrático del Estado, sino por las grandes multinacionales productoras de nuevas tecnologías de todo tipo, etc.

Estos filósofos vaticinaban el devenir histórico y social en la franja de la década de los setenta y ochenta del pasado siglo...Atiéndase,  por ejemplo, a la predicción de Deleuze en el vídeo sobre el futuro de los hospitales, las cárceles y la formación escolar y profesional. Es difícil resistirse a la pregunta: también en este caso, ¿ la filosofía es un tipo de pensamiento inútil para la humanidad?

¿ Por qué no deberíamos olvidar a Kant?

Ya hemos podido enterarnos de algunos aspectos clave sobre nuestra sociedad actual:


  •  la estrecha relación entre poder y saber ( idea central del pensamiento moderno y que fue el concepto central de los análisis de Foucault ); 
  • la devaluación como "inútiles" de los saberes humanísticos ( y, por tanto, de la filosofía) en la era de predominio científico-técnico ( véase la entrada sobre la Dialéctica de la Ilustración, aunque es una idea que vamos a reencontrar en la teoría crítica de la sociedad de Habermas, que es la entrada siguiente que he colocado); 
  •  las barbaries inusitadas que son posibles incluso en los tiempos de máxima expansión de la especialización científico-técnica ( y que ocupó parte del pensamiento de H. Arendt y de Horkheimer); 
  • de la transformación del interés científico-técnico ( que debería servir para la previsión y control sobre la naturaleza) en un interés de control sobre la conducta humana y la organización social ( que debería basarse en otro tipo de interés, el interés comunicativo de buen entendimiento); algo que aparece en las sociedades más avanzadas como consecuencia del superdesarrollo tecnológico sostenido y financiado desde las instituciones políticas y económicas ( véase también la entrada sobre Habermas); 
  • la colonización del mundo de la vida ( Habermas se refiere a este concepto para designar elementos de una sociedad como el mundo de la cultura, la sociedad civil - familia, escuelas, etc- y los sujetos) por los sistemas de acción técnica ( la economía y las administraciones públicas). Este fenómeno lleva por ejemplo a convertir la cultura en una industria ( bajo el control económico) o subsidiada por la administración ( bajo el control político); o bien a planificar el sistema educativo desde criterios o valores utilitaristas, economicistas o político-administrativos sin contar con el diálogo social, etc.  En definitiva, como denuncia Habermas, la desvitalización o decadencia de la vitalidad democrática en las sociedades actuales. Y, por eso, una creciente desmoralización, desafecto y pesimismo ante la "res publica".
  •  la transformación de las sociedades disciplinarias en las nuevas sociedades de control...


¿ Significa esto que deberíamos condenar como errado todo el pensamiento que nació con la Ilustración?. ¿ Que hay que echarle todas las culpas a ese proyecto impulsor de la racionalidad ? ¿ Tendrán razón Nietzsche y Foucault en sus invectivas contra la racionalidad creada por la civilización occidental?  No. El programa de la Ilustración era claro: ayudar con la razón a construir un mundo a la altura de la dignidad de la humanidad. En el fondo, el espíritu ilustrado se nutría de los grandes ideales sembrados por el cristianismo, o si se prefiere, por el humanismo-verdad nacido con Jesús de Nazaret.

Dentro de este movimiento ilustrado fulgura un pensamiento de Kant que nunca deberíamos olvidar. Es como el remedio para evitar cualquier desviación de las creaciones humanas respecto de los fines últimos que les dotan de sentido. Ya que el sentido de los saberes especializados trasciende los límites de cada ciencia particular ( no es, por ejemplo, competencia de ninguna ciencia particular determinar a qué fines últimos debería servir) , es preciso que exista un área de reflexión racional destinada a cumplir una función directiva en relación con una cuestión fundamental para nuestra existencia: ¿ qué proyecto de humanidad y de mundo queremos crear con el conocimiento-poder que nos da la ciencia?.

Kant tenía muy clara la importantísima función de la reflexión filosófica cuando decía que: " ( la filosofía) es la reflexión sobre la relación de nuestros conocimientos con los fines esenciales de la razón". Y la razón, el espíritu humano, esencialmente, está destinada hacia lo verdadero, lo bueno, lo justo y lo bello - como viene repitiéndose en la historia de la filosofía desde Platón. Pero, en Kant, tiene una versión muy sugestiva, capital: los intereses supremos de la razón convergen en el sujeto racional, es decir, en el hombre, que es un fin en sí. Que el ser humano sea fin en sí viene a significar que el valor de lo humano es, por encima de todos los demás, su dignidad, no su posible utilidad. El hombre tiene dignidad y no precio. El ser humano es sujeto, no objeto, no cosa. Y de aquí la categórica exigencia ética que la filosofía puede formular en forma de principio universal: "Obra de modo que trates a la humanidad, tanto en tu propia persona como en la de los demás, siempre como fin y no meramente como medio

No olvidemos, pues, a Kant.

Por esta razón, dejo a Habermas para el final de esta serie de entradas sobre las teorías críticas sobre la crisis de la sociedad contemporánea. Se trata de la entrada que sigue a esta ( por debajo)

HABERMAS: LA SOCIEDAD TECNOLÓGICAMENTE AVANZADA Y SUS PROBLEMAS.

Jürgen Habermas  ( 1929-     ) es un filósofo alemán perteneciente a la Escuela de Frankfurt. Es quizás el filósofo vivo de mayor prestigio actualmente; como curiosidad, diremos, las autoridades europeas eligieron a Habermas para recoger el premio Nobel de la Paz otorgado hace pocos años a la U.E. Sin embargo, en el verano de 2012 publicó un artículo muy crítico sobre los problemas que amenazaban al proyecto de unión europea en estos tiempos de crisis.

Es interesante seguir sus análisis críticos sobre el desarrollo de la sociedad tecnológica avanzada surgida después de la II Gerra Mundial. Particularmente, creo, tiene gran interés su teoría de las cuatro formas de crisis que pueden crear problemas en este modelo de sociedad. 

Para acercarnos a su figura, podemos ver este audiovisual:



Enrique M. Ureña ( jesuita español fallecido este verano) fue uno de los mayores especialistas en la teoría crítica de la sociedad en nuestro país. Publicó un libro titulado " La teoría crítica de la sociedad de Habermas" ( Tecnos). Otro profesor universitario y Doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Patricio Lepe Carrión, publicó en 2009 un libro divulgativo dirigido tanto a alumnos como profesores, en el que sintetiza el contenido de la obra de Ureña. Se trata de un pequeño manual de descarga libre y gratuita, que se puede encontrar en esta dirección:

http://www.bubok.es/libros/12642/la-teoria-critica-de-la-sociedad-de-habermas-de-enrique-urena-sintesis-interpretativa

Lepe Carrión también ha subido este material y puede encontrarse en este enlace:
http://www.filosofia.net/materiales/resenas/r_4.html

Selecciono aquí algunos fragmentos interesantes para reflexionar tomados de esta obra divulgativa:

  • Los intereses del conocimiento: interés emancipativo y filosofía

"El interés Técnico y el interés Práctico

"Habermas, llama intereses, a las orientaciones básicas de las dos dimensiones antes mencionadas : técnica y social; o , si se prefiere, las dimensiones del trabajo y la interacción.

"Para la primera, la dimensión técnica, o de relación entre Hombre y Naturaleza, adjudica el interés técnico, orientado justamente al dominio de la naturaleza externa, en su relación con las cosas y sucesos, de una manera instrumentalista, por una experiencia sensorial, y expresado siempre en un lenguaje fisicalista (de medida, peso, etc.).

"Y para la segunda dimensión, la social, de interacción, o de relación entre Hombre-Hombre, le correspondería un Interés práctico, orientado al entendimiento de la sociedad en sus relaciones mutuas; y por ello, es de una acción netamente comunicativa y dirigida hacia las personas y sus expresiones (sistemas sociales). Su categoría lingüística es de tipo intencional, es decir, bajo conceptos de moral, libertad, justicia, etc.

"Para explicar esto, Ureña recurre a una ejemplo sencillo, aunque como él mismo dice: “rudimentario”, pero a mi juicio, bastante claro. Suponiendo que en un gran comedor existiera un muralla que lo dividiera en dos secciones; y en una de ellas se encuentran ingenieros y en la otra trabajadores; dice Ureña que, esa muralla no es un objeto de conocimiento “en sí”, sino sólo en relación a la actitud con la que me enfrento a la misma; por ser, si yo fuera un arquitecto y me enfrento a ese muro, lo veré con un interés (técnico), propio del área específica de conocimiento al que pertenezco, es decir, como un conjunto de materiales, de determinada calidad, inclinada, de tal grosor, etc. Pero si yo fuera un sociólogo, mi interés sería distinto (práctico), pues, vería la pared como un muro de división entre clases sociales que impide la comunicación o el diálogo entre ellos.

"Como vemos, esto echa por tierra, tanto el carácter objetivista del positivismo, en tanto no es el único criterio de cienticidad; y por otro lado, al supuesto conocimiento “desinteresado”, que según Habermas, era el que compartía el positivismo con la filosofía tradicional.

"Con esto, se rescata además, el papel sino protagonista, si fundamental, del sujeto cognoscente, menos como un sujeto idealista, que como un sujeto histórico-social; lo que, evidentemente, viene a ser el puente de unión entre una Teoría del Conocimiento y una Teoría de la Sociedad, pues, no es posible esta nueva forma de planteamiento, sino fundada en una reflexión del proceso de desarrollo histórico de la humanidad.

"El Interés Emancipativo: La Filosofía como Crítica

"Los intereses del conocimiento que ya hemos planteado anteriormente, vienen a orientar la producción y autoconstitución propia del ser humano. Es decir, que tanto el interés técnico, como el práctico, son los principios que guían los impulsos del género humano por autoconstituirse.

"Pero para ver cuál es la interrelación entre ambos intereses, hace falta un nuevo interés: el de emancipación, que viene a resolver esa disyuntiva.

"Éste interés está dado justamente en esa correspondencia que tiene con el proceso histórico de autoconstitución, concebida como un proceso de liberación de los poderes opresores que provienen tanto de la naturaleza externa, como de la perturbada naturaleza interna.

"Este interés emancipativo, es el fundamento de los otros intereses; no está por sobre ellos, sino más bien, debajo de los mismos, con tal de aunarlos en la Crítica. Porque el interés emancipativo, al igual que los otros intereses, se corresponde también con un tipo de Ciencias: las Ciencias Críticas; pero esta Crítica, es concebida como una autorreflexión nacida al interior de los intereses técnicos y prácticos; pues, de esta unión es que nace el verdadero carácter de la emancipación, ya que, aquí está la explicación o fundamento a la relación intrínseca entre Ciencia y Filosofía. Esto, porque justamente la Filosofía es entendida y validada sólo como Crítica; y en este sentido, recupera su lugar frente a las ciencias de la naturaleza que, van a necesitar de la filosofía para no estancarse como lo hizo con el positivismo al desconocer, o más bien, al olvidar cuál era el verdadero sentido de su conocimiento."

  • La evolución histórica de los modelos sociales: sociedad tradicional, sociedad moderna y sociedad capitalista avanzada
"Si en las sociedades tradicionales ( por ejemplo, la sociedad feudal o la del antiguo régimen) la acción comunicativa ( bajo la influencia de la tradición, la moral, las creencias religiosas) preponderaba por sobre los subsistemas de acción técnica ( las relaciones económicas y políticas, por ejemplo, la existencia de estamentos y relaciones de señorío-servidumbre) ; en las sociedades modernas ( por ejemplo, las surgidas a partir de la revolución francesa) sucede que la acción técnica ( por ejemplo, las reglas del mercado) traspasa el marco institucional justificando y legitimando así la estructura injusta de clases; pero en la sociedad capitalista avanzada ( tras la II Guerra Mundial), sucede que la acción técnica no sólo prepondera sobre la acción comunicativa, sino que tiende a eliminarla, tecnificando todo lo que esté a su alcance, incluso la política se tecnifica ( se profesionaliza , se convierte en un trabajo que requiere expertos técnicos en la toma de las decisiones que afectan a la sociedad; se desarrolla un complejo entramado administrativo-burocrático cada vez más alejado de la participación ciudadana), y los problemas morales ya no son tratados en debates públicos, sino que, como política tecnificada y legitimadora de los poderes opresores en la nueva sociedad superindustrializada, se preocupa de mostrase eficiente en su administración del progreso técnico y científico, haciendo creer a la gente que por medio de ellos pueden alcanzar un nivel más alto de vida, y que por tanto, una buena administración en estos asuntos (inversión monetaria técnica y científica), legitima su poder y opresión. Lo peor, es que la sociedad capitalista avanzada así lo cree ( es la sociedad del bienestar, en la que se da el fenómeno de la "despolitizacón de las masas", es decir, la sociedad civil  se va desinteresando de la política aunque tiende a esperar que los técnicos de la política pueden arreglar sus problemas. En las sociedades modernas se va hurtando a la ciudadanía el debate racional sobre esos problemas)"
  • La inevitable crisis por venir: La Sociedad Mundial Deshumanizada
"Habermas ...considera ...que no es bueno el que esta tecnificación traiga consigo la pérdida de la discusión racional de problemas morales, y no sea de este modo, el centro a través del cual se podría producir el inicio de una emancipación cultural de la sociedad misma."

  • Las crisis de la sociedad superindustrial avanzada:
"Hay cuatros tipos de crisis que Habermas deriva necesariamente de unas contradicciones en el sistema social (o en el modelo sistémico).

"Una crisis económica no cabe discutir acá por razones evidentes, pero valga decir que ésta ya la había hecho evidente Marx con su crítica a la economía política burguesa, cuando decía que las mismas contradicciones internas serían el punto neurálgico por el cual el sistema capitalista se derrumbaría; es decir, por la brecha entre abundancia y miseria, o entre la concurrencia de intereses opuestos, etc. Y por otro lado la crisis motivacional, que es propia del sistema normativo sociocultural de una sociedad que está al final de su proceso de identidad, en que los incentivos de un sistema político ya no motivan la lealtad de la masa, que no se siente interpelado por las orientaciones que el sistema social le propone; ha pasado, por tanto, a interpretar el sentido de su vida de una manera diferente; ya no se siente atraída por los placebos que la política le entrega con tal de obtener a cambio su lealtad (o legitimación); placebos que se traducen en aparatos eléctricos de última tecnología, un buen auto, un buen status social, etc., pero que ahora, no serían ya necesarios, porque el hombre habría comprendido al fin que, es más importante aliviar el sufrimiento humano, las diferencias sociales de clases, etc., y no dejarse engañar por alicientes pasajeros.

"Las crisis de racionalidad y de legitimación, y que nos interesan en este capítulo, nacen necesariamente de –como ya dijimos- contradicciones en una sociedad sistémica. Por un lado, tenemos que –y como ya vimos en el capítulo IV- en toda sociedad capitalista, liberal o avanzada, se requiere de una intervención del aparato estatal en los asuntos económicos; y cuando éste Estado que interviene es incapaz de resolver esa misión reguladora de la concurrencia económica (algo de por sí, imposible de regular hasta el punto de evitar una necesaria crisis), se produce una crisis de racionalidad, que es una crisis sistémica por la incapacidad del Estado en regular y estabilizar el sistema; lo que le trae, como consecuencia una pérdida de legitimación.

"Por otro lado, una crisis de legitimación, se produce cuando el Estado, interviene más allá de la esfera económica, y se compromete con la esfera sociocultural, en tanto que, hace suyas las responsabilidades que en un principio se regulaban de forma natural e incuestionablemente ajenas al ámbito político. Ejemplo de este tipo de intervención estatal, lo vemos en la institución familiar (en cuanto imposiciones, recomendaciones o permisiones de control natal), o en la institución educativa. Es así como estas instituciones, van exigiendo cada vez más, una fundamentación racional que ha de ser discutida como una cuestión pública, social, con tal de ser validadas y legitimadas por la mayoría de los miembros que componen el todo social. La contradicción está en que justamente esta pretensión del Estado por fundamentar racionalmente las instituciones socioculturales, viene a ser una fantasía, pues, los intereses normativos y morales, son casi contrarios y totalmente diferentes a los intereses del aparto político administrativo."

¿ NIETZSCHE Y ÁFRICA?


África, en el olvido y el prejuicio culturales:

Imaginemos una clase de filosofía. Podría ser una clase de Historia de la Filosofía, en 2º de Bachillerato. Imaginemos que se propone correlacionar los autores y los sistemas filosóficos con sus localizaciones geográficas. Al concluir la actividad el profesor anima a formar conclusiones sobre lo aprendido. ¿ No será obvia, al menos, una de ellas?. Rápidamente la podemos identificar con bastante precisión: la filosofía parece una forma cultural que se identifica con el mundo occidental y, dentro del mundo occidental, mayormente con Europa. La filosofía es una creación de Occidente; grandes áreas continentales como África y Asia podrían quedar ignoradas, olvidadas, sin colorear o marcar en el mapa utilizado en la clase de filosofía. ¿ Pero qué hay de verdad en esto?, ¿ por qué se torna en "verdadadera" la idea a la que se llega ese día en una clase corriente de filosofía?, ¿ por qué y para qué hay que creer en tal idea ?...Si cierto es que los libros están llenos de mención a lugares, autores y sistemas de pensamiento que rarísimamente traspasan el viejo continente europeo, "cuna civilizatoria", esto no es exclusivo de la Historia de la Filosofía: En los discursos de las demás "ciencias sociales", por ejemplo, también se afirma como "verdadero" lo que entra en el campo visual e intelectual que nos abre la perspectiva occidental, quedando fuera aquello para lo que tal perspectiva tiene una particular ceguera, todo lo que se le resiste o escapa... Así, todo lo que no se acomoda dentro de la parcela de realidad que nos es accesible, manejable y explicable por nuestros parámetros interpretativos, puede muy bien quedar excluido, "devaluado" o, simplemente, "olvidado". Y, así también, olvidando las tradiciones culturales milenarias de Extremo Oriente, los filósofos olvidan para poder decir que Grecia ( cuna de la civilización europea) fue la cuna de la filosofía; pero los historiadores hacen relatos históricos que convierten a naciones europeas en cuasi personajes que, con sus decisiones, van cambiando las circunstancias del mundo y el curso de la vida de los pueblos de la Tierra... En fin, parece que la sugestión que produce tal papel protagónico de Occidente en el teatro del mundo es la de una cierta superioridad cultural, espiritual, civilizatoria. Aunque esto, que es un caso de etnocentrismo, no es posible sin los prejuicios culturales ni operaciones como las de negación ( para identificar lo propio se separa y opone a lo ajeno), generalización ( extender lo que es particular a una totalidad) , abstracción (identificar lo esencial), precisión ( prescindiendo de lo superfluo, lo diferente) y economia ( reduciendo lo complejo, resistente y costoso para la racionalización de los medios para los fines). Así se crean grandes identidades culturales en contraposición ( y negación, incluso) de otras identidades, tanto dentro ( subculturas, culturas minoritarias) como fuera de ellas. El concepto de unidad es posible porque hay multiplicidades.

Bueno, pero en esa imaginaria clase de filosofía todavía podría quedar en el aire una pregunta que, quizás, podría no llegarse a formular, a saber: ¿ Qué lugar tienen los pueblos y culturas africanas, árabes, orientales, amerindias, etc., en los temas más "puros" o "metafísicos" de la filosofía?. ¿ Cómo se incluye África, por ejemplo, en una historia de la filosofía o en un tema de la metafísica o la epistemología?. El hecho normal de que este problema no suela plantearse no significa que no sea un problema ( de hecho, creo que es un problema profundamente filosófico porque es uno de los problemas pendientes que debemos pensar para construir un proyecto común de convivencia que busque el bien común sin exclusión de nadie en este planeta; es la asignatura pendiente de aprender a convivir entre la diversidad cultural)


Todos deberíamos tratar de salir de esa particular ceguera o incomprensión en la que dejamos a "los otros", "los diferentes", "los apartados". Como sociedad, deberíamos tratar de tornar visible lo que ha quedado fuera del campo de nuestra visión cultural, para dignificar el ser de eso otro que alguna vez quedó en nuestro olvido o incomprensión, como consecuencia de nuestros prejuicios o ideologías. Hemos conseguido cosas muy grandes ya, como por ejemplo, sensibilizarnos ante la igualdad de sexo, las discriminaciones raciales, económicas, legales, etc. Pero todavía hay mucho para lo que mantenemos cierta ceguera. Es, por ejemplo, el caso de la invisibilidad del continente africano desde la óptica de los grandes intereses que movilizan al mundo de la cultura y de los saberes actuales: a la economía, la educación, las ciencias, la política, etc. África, cuna de la humanidad, es el gran continente olvidado, que sólo es noticia por guerras, epidemías, hambrunas, corrupción, la expropiación de sus riquezas naturales,etc.; África siempre aparece vinculada a la historia del colonialismo y la descolonización para dejar en el olvido tanto su diversidad antropológica, cultural y espiritual, así como el empobrecimiento y el estado de dependencia y subdesarrollo en que fue dejada tras la descolonización. Yo uniría todo esto a una reflexión metafísica sobre la modernidad occidental, bajo la guía hermenéutica del segundo Heidegger: Si el proyecto cultural europeo moderno surgió como un proyecto de la razón puesta al servicio de la conquista de los entes, dejando en el olvido al ser, bajo esta forma cultural, se forjó un discurso racionalista para legitimar el derecho de las naciones desarrolladas y civilizadas al dominio y explotación de los recursos de la tierra, reduciendo el ser ( múltiple) de la africanidad a lo que la perspectiva etnocentrista europea ha querido interpretar interesadamente. Los pueblos y las culturas africanas quedan, pues, reducidos a exóticos objetos de estudio etnológico o a medios de producción económica, o bien a meros destinatarios o receptores de la solidaridad.



Un poco de crítica del prejucio:


Ahora, bien, y con esto paso al siguiente punto: la forma más lacerante de olvido, incomprensión y marginación del "otro" es cierta manera de juzgarlo: el prejuicio.

No es difícil, sino imposible, que por algún medio el ser humano pueda llegar a deshacerse de toda forma de prejuicio cultural. Desde la hermenéutica y la filosofía de la ciencia sabemos hoy que hay predisposiciones (motivaciones, conocimientos previos, por ejemplo) que condicionan lo que un sujeto puede observar en una situación determinada. Por tanto, por más que intentemos " quitarnos ideas de la cabeza" para alcanzar un nivel de completa imparcialidad objetiva, nunca podremos prescindir de todas. Las ideas previas orientan y direccionan en el conocimiento y en la acción.

Pero hay algunas formas de prejuicio que pueden llegar a obstaculizar nuestra relación con la realidad, sobre todo, impidiendo las buenas relaciones interculturales. Esta causa de incomprensión puede darse en todas las culturas y, de hecho, se da. Los contactos interculturales son oportunidades para que en todos los campos de una cultura, así como en el entramado institucional de la sociedad, se impulsen procesos de reflexión para poner bajo la luz del pensamiento crítico-racional ese tipo de determinantes ideológicos, prejudiciales. Esta autorreflexión racional (1) es una condición necesaria para tender puentes de acercamiento y diálogo abiertos a la participación plural de todos, desde su identidad propia, y con los mimbres de tal diversidad ir construyendo una comprensión compartida del proyecto de sociedad y de mundo por el que debemos trabajar. Sí, no es fácil, pero en nuestra encrucijada histórica podemos mirar atrás para dar esperanza e impulso en la buena dirección, recordando las conquistas históricas ya ganadas y los errores cometidos. Y sin ser la panacea al problema, un principio de solución se encuentra en la educación, pero una educación no orientada meramente a fabricar "sujetos competentes técnica y económicamente ", sino ciudadanos bien formados, competentes democráticamente, capaces de reflexionar sobre el sentido de los hechos sociales y de comprender y empatizar con los otros.

Tiendo a pensar que la diferencia entre juzgar y prejuzgar depende de la apertura de miras y, por tanto, de la comprensión:

Un juicio entraña una relación de conceptos para decir algo sobre las cosas. Cuando formamos un juicio tratamos de comprender siendo flexibles y capaces de adaptarnos a la realidad con la que entramos en diálogo o relación vital y tratamos de basarnos en buenas razones que cualquier otro en nuestro lugar ( o nosotros en lugar de otros) aceptaría como válidas. Los conceptos serían herramientas con las que intentamos acercarnos a las cosas o a las personas. 


Cuando prejuzgamos no se busca principalmente comprender, siendo flexibles y adaptativos, sino reducir y acomodar las cosas a nuestros esquemas ideológicos y cuanto no se apreste a ser encuadrado dentro de nuestra visión del mundo, será negado, desvalorizado o violentado de alguna manera que permita reducirlo o eliminarlo en su incomprensibilidad. Las ideas, en este caso, ocuparían el lugar de las cosas...

Los prejuicios pueden servir de excusa para nuestra carencia o incapacidad de empatía, cuando se trata de grupos distintos del mío. Otro peligro de los prejuicios es cuando pueden convertirse en la excusa ideológica para justificar posiciones privilegiadas y, por tanto, relaciones sociales que entrañan una asimetría injusta. Por ejemplo, ¿ cómo podría justificarse que no más del 20% de la población mundial tenga el control de la mayor parte de los recursos o riquezas del planeta?.

¿ Cómo justificar ante el mundo que lo que más interesa a los medios de masas de los países enriquecidos sean, por ejemplo, los programas que proyectan nuestros sueños narcisistas y tentaciones de evasión : como los que nos dejan entrar en casas maravillosas, desear ser emprendedores emulando el éxito de unos poquísimos que lograron sacar a flote su idea en medio de dificultades enormes, sentirnos enganchados por programas y concursos de cocina que estimulan los apetitos hedónicos y consumistas, programas sensacionalistas y de cotilleo que distraen...? . ¿ Y qué pasa con el inmenso mar de injusticias y vidas olvidadas que observan nuestros montajes propagandísticos y distractivos?

¿ Cuáles son los tópicos, las asociaciones de ideas y lugares comunes omnipresentes en lo visible y contado por los medios, sobre países empobrecidos o sobre los enriquecidos?. ¿  Por qué sólo interesa África cuando nos acechan las epidemias, la inmigración, algunos conflictos...?. ¿ Por qué no se habla de los conflictos salvo en casos puntuales que afectan a organizaciones o intereses europeos: no hay tales conflictos o no tienen interés mediático?. ¿ Cómo se ve al mundo rico desde fuera, ahora, cuando es más difícil el control absoluto de los medios de información y expresión?

¿ Se seguirá justificando mañana de igual manera determinados eslóganes e imágenes mediáticos que inicialmente fueron confeccionadas para aquel "nuevo orden mundial" ( dirigido por la racionalidad técnocrática) del que ya apenas nos acordamos y que desencadenó reacciones y acontecimientos imprevisibles ( ejemplo, libre circulación de bienes, movimientos migratorios, escefinifcación medíatica de la guerra de Irak y el poderío tecnológico de países enriquecidos, campañas propagandísticas de miedo e inseguridad en la ciudadanía, terrorismo islamista, sospechosos encarcelados y encadenados preventivamente antes incluso de un juicio justo, etc.?. 


Verdaderamente, ninguna sociedad, pueblo o grupo humano está absolutamente libre de prejuicios culturales. Ni Occidente ni Oriente, ni extremeños ni valencianos...El problema es tratable, desde la educación y la existencia de espacios educativos para pensar con sentido crítico, empático y perspectivístico . 


Pero el problema del prejuicio cultural es cuando va unido al poder y lleve a establecer relaciones que convierten a los sujetos en "objetos", "medios" o "receptores" de lo que decidan otros. La desfasada división entre un "Primer Mundo" y un "Tercer Mundo" era sintomática del prejuicio occidental que asocia el grado de civilización o progreso en función de la producción tecnológica. Y, posiblemente, esa supuesta superioridad cultural, podía valer como patente de corzo para infinidad de otras cosas oportunamente justificables según a quién beneficiase o fuese perjudicado. Por ejemplo, en algunos países asiáticos fueron realizadas a mediados del S.XX campañas de vacunación de niñas con el secreto objetivo de esterilización. ¿ Por qué razón se convierten con más facilidades en "objetos de experimentación" a ciertos grupos humanos que a otros?: Si se piensa en la ignorancia, las carencias democráticas, educativas, etc., no basta, porque todo eso describe la sociedad de los receptores de ayuda, pero no a los responsables de la campaña ( probablemente entidades del Primer Mundo) , que planificaron experimentar en el "Tercer" Mundo lo que no habrían podido en el "Primero". Se convierte, pues, a un sujeto en "objeto" cuando se le trata como una "idea", con el resultado de convertir al otro en algo controlable para nuestro pensamiento o nuestra acción.


Nietzsche y África

Bueno, parecen dos cosas difíciles de unir. No se trata de saber si Nietzsche se interesó alguna vez por lo que pasaba con África en la segunda mitad del S.XIX. Pero creo que es posible sacar alguna lección del siguiente fragmento de "Así habló Zaratustra", contenido en el capítulo " El más feo de los hombres". Zaratustra se dirige al que experimenta el sentimiento de ser "asesino de Dios", y le dice:

«Te conozco bien, dijo con voz de bronce: ¡tú eres el asesino de Dios! Déjame irme.
No soportabas a Aquél que te veía, -que te veía siempre y de parte a parte, ¡tú el más feo de los hombres! ¡Te vengaste de ese testigo!»

Puesto este párrafo en su adecuado contexto, es obvio que nos presenta el conocido tema de la muerte de Dios. Ciertamente, se suele interpretar el mensaje nietzscheano de "la muerte de Dios" de acuerdo con el tópico de la antítesis entre Dios y el hombre; idea, por otra parte, tan característica de importantes pensadores de su tiempo como Feuerbach y Marx. Bajo la sugestión de esta idea, "Dios", para Nietzsche, representaría la personificación y concentración de todos los valores antivitales creados por el resentimiento de los débiles e incapaces de arriesgar y aventurarse ante lo problemático y terrible, pero también fascinante, de esta vida.

Pero si como Nietzsche decía, "no hay hechos, sino interpretaciones", entonces también podríamos tomar distancia respecto de la interpretación habitual del mensaje nietzscheano de la muerte de Dios. Podríamos leerlo desde otras claves hermenéuticas. Nietzsche no puede llegar a liquidar el Misterio del Ser, porque, sencillamente, lo que le preocupa es vigilar que el espacio dejado por una representación religiosa culturalmente determinada no sea ocupado por ninguna otra construcción cultural empequeñecedora o constrictiva de la voluntad de poder o, para entendernos, del inagotable poder de crear y proyectar nuevas posibilidades de comprender el misterio de la existencia.

Pues, bien, supuesto esto, creo que se podría interpretar también el pasaje de Nietzsche del siguiente modo: No se trata de que el hombre ( que "mata a Dios") deba ponerse en lugar del Misterio del Ser ni que haya de perder el sentido del misterio mismo, sino que su acto aniquilador se dirige contra "una figura cultural", una construcción de la imaginación o del pensamiento humanos: una representación determinada culturalmente (podríamos decir, lo que dentro de la cultura occidental se define como absoluto, universal, supracultural) . Y es una representación bajo cuya luz ( mirada o visión) ese hombre llega a sentirse "el más feo" y - ¿ por qué no?- el más despreciable de los seres. La vida se le hace insoportable al quedar "cosificada", prejuzgada y limitada y disminuida en sus posibilidades vitales, bajo la mirada de ese "Otro" que se halla siempre por encima. No puede vivir mientras hay otro que le inferioriza cuando le mira y le juzga. Por eso, dice Nietzsche, que ese hombre-hecho-cosa,no soportaba más a Aquél que le veía ( y hacía verse) "el más feo"... y se vengó de ese testigo.

Las palabras de Nietzsche deben verse como un caso más de su radical crítica de la cultura europea occidental, de los prejuicios con los que la cultura va dando forma a lo humano.

Y esas mismas palabras de Nietzschen pueden ayudarnos a caer en la cuenta de esta cuestión: pararnos a reflexionar si la forma como miramos a África ( o cualquier otra región empobrecida del mundo) es una mirada desde la empatía, la cercanía, el respeto de la dignidad y los derechos humanos, o si bien es una mirada que prejuzga, ofende y arrincona las posibilidades de entendimiento, colaboración, crecimiento y desarrollo de verdaderos bienes comunes.

Pero creo que todavía incomoda en muchos lugares del mundo la forma en que desde el mundo occidental se les ha mirado: en primer lugar, que todavía se sigue asociando a países occidentales con formas de imperialismo, si no ya en lo político, sí todavía en otros posibles aspectos (económico, cultural); en segundo lugar, que persiste en muchas partes del mundo algo así como un sentimiento de asimetría en el trato que reciben por parte de Occidente. Entre muchos todavía hay la creencia de que los valores occidentales representan un peligro para la supervivencia de su propia identidad cultural y que su propio ser, como pueblo y como cultura, queda sujeto a las proyecciones occidentales. Posiblemente, responsabilizarán a aquel poderío ( occidente) que le ha reducido a la "fealdad" ( limitando las posibilidades de desarrollo humano que hay en la infinita diversidad de África)

Un reto pendiente, una esperanza de cambio:


(1) Creo, en línea con la perspectiva de la teoría crítica de la sociedad habermasiana, que esa autorreflexión  ( a la que hice referencia más arriba - véase el segundo epígrafe) debe comenzarse desde dentro de las ciencias mismas; no sólo las ciencias humanas, sino los saberes científicos en general, y desde la perspectiva teórica que puede dar una teoría crítica de los intereses del conocimiento. Recordemos que Habermas había distinguido tres formas de interés: el técnico, el comunicativo y el emancipativo. Este último es el que caracteriza a los saberes crítico-reflexivos ( como la filosofía) y lleva a remover las distintas formas de opresión e instrumentalización de lo humano, a fin de impulsar un desarrollo de la libertad, la justicia y la felicidad. Es un interés de la especie humana que no debería caer en el olvido: debería ser el conductor de la necesaria autorreflexión a la que hago referencia y que, recordando a Kant, podría reformularse como una reflexión sobre la relación de nuestros saberes con los fines esenciales de la razón ( que, como dije en otra entrada, convergían en la afirmación de la dignidad de la vida humana). 


Esta necesaria autorreflexión requiere respetar y promover ciertas condiciones necesarias de posibilidad como el fomento de la autonomía del pensamiento crítico, la interdisciplinariedad científica, los espacios de discusión para la libre participación  de toda la comunidad científica ,en condiciones de igualdad, ausencia de coacciones y posibilidad de autocrítica en cuestiones que afecten al conjunto de la sociedad, así como reflexión sobre las relaciones entre ciencia y poder. Tal posibilidad de pasar al plano del discurso crítico-racional las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad es también la posibilidad de superar, desde dentro de los saberes actuales, los problemas de su fuerte especialización, potenciar la autonomía de los mismos y liberarlos de los intentos de opresión o manipulación realizados desde el intervencionismo coactivo de los sistemas de la acción técnica ( el político-administrativo y el económico). Así, podría cambiar el modelo de relaciones ( de exceso de intervencionismo desde los mercados y los Estados) entre la ciencia y la sociedad...Uno de esos cambios podría afectar al concepto de I+D, que podría implicar cambios de orientación en las políticas actuales de inversiones en este campo tan importante.

Frente a las voces de los que piensan que es un proyecto utópico e inviable el proyecto de una ciencia más libre respecto del opresivo determinismo ejercido desde los sistemas de acción técnica en las sociedades postmodernas, quisiera dejar sólo una razón para la esperanza: un discurso público y en libertad, abierto en condiciones de igualdad participativa a toda la comunidad científica, no sólo posibilitaría cambios de mentalidades culturales, sino que debería inevitablemente ser tomado muy en serio por los Estados y los mercados, puesto que se encontrarían con problemas  muy graves si no pueden encontrar en el discurso y la praxis científicos un medio de legitimación... De hecho, creo que el verdadero problema por el que pasan las sociedades occidentales no es la crisis económica, sino que el gran problema al que están expuestas y no parecen saber hacer frente es la crisis de legitimación, que, hoy por hoy, comienza a mostrarnos su verdadero rostro y dimensión global; sobre todo, porque los frentes abiertos no están ya sólo dentro del sistema, sino que acometen también desde la periferia ( como debería ser patente para cualquier ciudadano despierto y bien informado sobre lo que está pasando en el mundo, por ejemplo, África y Oriente Medio)

Pero esta autorreflexión no urge más en las disciplinas científicas que en el campo educativo, que debe tener su legítima autonomía frente a los excesivos controles e intervenciones político-administrativas y económico-financieras. Es precisa una seria autorreflexión que permita discutir los cambios que de verdad importan en los modelos educativos: en lugar de una educación orientada hacia competencias técnicas útiles para producir beneficios y " sujetos robotizados", las sociedades democráticas necesitan educar para formar a ciudadanos críticos, participativos, imaginativos, responsables y comprometidos con un desarrollo humano más justo y solidario. Esta es una de las reivindicaciones para la mejora del desarrollo humano , de la filósofa norteamericana, Premio Príncipe de Asturias 2012, Martha Nussbaum. 

Supongo que este primer paso debería poder tener consecuencias  sobre otros ámbitos de la sociedad: el político-administrativo, el económico-financiero y el mundo de la vida y de la sociedad civil...

He aquí un vídeo que resume en muy pocos minutos una de las ideas centrales por las que alza su voz Martha Nussbaum:



Y este fue su discurso sobre el desarrollo humano y la esencial importancia de la filosofía para ello  cuando se le concedió el Premio Príncipe de Asturias. Es un discurso inolvidable: "El florecimiento humano- dijo- requiere el florecimiento de las humanidades"










La utilidad de lo inútil ( The usefulness of the useless): una reivindicación del valor de la cultura contra la deshumanización de la sociedad

Os recomiendo la lectura del ensayo "La utilidad de lo inútil" , de Nuccio Ordine. Se trata de un manifiesto en defensa de la cultura y la educación. Ordine reivindica el valor en sí de aquellas actividades libres del espíritu humano inspiradas por la curiosidad y el  amor desinteresado a la verdad, el bien y la belleza: la literatura, la educación, la ciencia pura y la filosofía. Según su visión, se trata de un manifiesto contra la dictadura del mercado, porque el desprecio de todo aquello que no aporta directamente un beneficio económico está deshumanizando nuestra sociedad. Y el mismo autor lo afirma con énfasis no carente de perspicacia profética:

"...Es mejor proseguir la lucha pensando que los clásicos y la enseñanza, el cultivo de lo superfluo y de lo que no supone beneficio, pueden de todos modos ayudarnos a resistir, a mantener viva la esperanza, a entrever el rayo de luz que nos permitirá recorrer un camino decoroso.
"Entre tantas incertidumbres, con todo, una cosa es cierta: si dejamos morir lo gratuito, si renunciamos a la fuerza generadora de lo inútil, si escuchamos únicamente el mortífero canto de sirenas que nos impele a perseguir el beneficio, sólo seremos capaces de producir una colectividad enferma y sin memoria que, extraviada, acabará por perder el sentido de sí misma y de la vida. Y en ese momento, cuando la desertificación  del espíritu nos haya ya agostado, será en verdad difícil imaginar que el ignorante homo sapiens pueda desempeñar todavía un papel en la tarea de hacer más humana la humanidad..." ( Introducción a La utilidad de lo inútil )

Ordine defiende la importancia de los saberes (las ciencias, inclusive) que no han sido creados persiguiendo un objetivo económico o materialista; incluso muestra -apoyándose en un ensayo de Flexner - que los mayores descubrimientos científico-técnicos nunca surgieron de la búsqueda de beneficios económicos sino que, por el contrario, fueron logrados gracias a la curiosidad y al deseo humano de comprender los misterios de la naturaleza.

"He aportado una serie de ejemplos - dice el autor-, desde el mundo clásico a nuestro tiempo, para hacer ver que la dignidad del hombre no está en el dinero que ganamos, sino que está en la virtud, la fuerza moral que cada uno de nosotros ejercita cada día con sus cosas. Necesitamos aquellos saberes que no producen provecho como la literatura, como la filosofía, como la música, el arte, porque son saberes que nutren el espíritu. Y si queremos que la sociedad se convierta en más humana necesitamos estos saberes "inútiles"".

"El manifiesto de N. Ordine es también una defensa de la educación frente a "la degradación de la educación hasta tal punto inmersa en la lógica del mercado que ya considera un lujo superfluo la acumulación de conocimientos poco prácticos... No se viene a la universidad, no se viene a la escuela - afirma el autor-, para obtener una diplomatura o una licenciatura, sino que se viene sobre todo para convertirse en mejor persona. 

"Para Nuccio Ordine, conocer el griego, la  historia, la literatura ayuda a crear ciudadanos más críticos, comprometidos y poco conformistas. El saber en sí mismo es una forma de resistencia, de salvación de la democracia. Por eso, para el poder económico puede ser incluso peligroso porque se atreve a ponerlo en tela de juicio. Pero entre el poder económico y el saber, siempre gana el saber. La única cosa que no se puede comprar con dinero - argumenta Ordine- es el saber, porque el saber es fruto de un esfuerzo individual que nadie puede hacer en nuestro lugar. Aunque el magnate más grande del mundo quisiera dar un cheque en blanco ...sería imposible que se convirtiera en alguien culto si no hace el esfuerzo para convertirse en alguien culto... 

"Hoy una de las cosas graves de la lógica del utilitarismo es que incluso los grandes valores más fuertes de nuestra sociedad están contaminados por este utilitarismo: el amor, que tendría que ser una cosa pura, cuando se transforma en posesión se mata el amor; cuando la verdad se transforma en posesión, se mata la verdad. Lo mismo sucede con la "dignitas hominis", la dignidad del hombre, cuando se centra en ganar más dinero; ¿ es el hombre más digno el que gana más dinero?.No.
Por eso, este manifiesto es un grito de alarma: si matamos lo inútil mataremos también cualquier posibilidad de hacer la sociedad más humana...  " ( Para todos la 2 - Vídeo- Nuccio Ordine. 13 enero 2014)

La utilidad de lo inútil

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Con antelación a Ordine, ya nuestro Ortega y Gasset expuso ideas coincidentes en el fondo con el filósofo italiano; lo hizo en un ensayo  titutlado " El origen deportivo del Estado".  Lo que allí afirma el filósofo español en defensa del deporte como " actividad primaria y creadora, como la más elevada, seria e importante de la vida (humana)", podría también valer para todas aquellas otras que los seres humanos realizamos en la vida esforzándonos, pero no por "un esfuerzo obligado, en que estrictamente satisfacemos una necesidad (impuesta, como el trabajo)", sino por otra clase de esfuerzos superfluos " que hacemos por la simple delectación ( de hacerlos)". Y Ortega lo argumenta diciendo:

"En el siglo XIX, que era de suyo y en todo propenso al utilitarismo, se fraguó una interpretaciónutilitaria del fenómeno vital que ha llegado hasta nosotros y puede aún considerarse como el tópico vigente. Según ella, la actividad primaria de la vida consistiría en responder a exigencias ineludibles, en satisfacer necesidades imperiosas. Todas las manifestaciones vitales serían ejemplos de esa actividad —lo mismo las formas del animal que sus movimientos, lo mismo el espíritu del hombre que sus obras y acciones históricas. Una ceguera congénita hizo que los hombres de esa época tuvieran sólo ojos para los hechos que parecían, en efecto, presentar la vida como un fenómeno de utilidad y adaptación. Pero tanto la nueva biología como las recientes investigaciones históricas invalidan el usado mito y proponen una idea distinta de la vida, en que ésta nos aparece con más grácil gesto.


Según ella, todos los actos utilitarios y adaptativos, todo lo que es reacción a premiosas necesidades, son vida secundaria. La actividad original y primera de la vida es siempre espontánea, lujosa, de intención superflua, es libre expansión de una energía preexistente… El repertorio de hábitos útiles que cada especie posee se ha formado mediante selección y aprovechamiento de innumerables actos inútiles que por exuberancia vital ha ido ejecutando el ser viviente. Así, pues, podemos distribuir los fenómenos orgánicos - animales y humanos - en dos grandes formas de actividad: una actividad originaria, creadora, vital por excelencia - que es espontánea y desinteresada ; otra actividad en que se aprovecha y mecaniza aquélla y que es de carácter utilitario. La utilidad no crea, no inventa, simplemente aprovecha y estabiliza lo que sin ella fue creado..."

sábado

FILOSOFÍA DESDE EL PALOMAR:FILOSOFÍA Y PUBLICIDAD 2

Os invito a ver este trabajo de Jesús Palomar. Además de ser muy divertido puede servir de pretexto para conocer nombres y dichos de filósofos, despertar interés para leer algunos de sus textos o, simplemente, para ayudarnos a desarrollar una actitud más crítica ante los mensajes publicitarios, por ejemplo.


FILOSOFÍA DESDE EL PALOMAR: FILOSOFÍA Y PUBLICIDAD 2: Concretemos. Se trataría de una campaña publicitaria que fomentase genéricamente la lectura (algo que ya se ha hecho) y más particular...

viernes

Importa lo que de verdad sea, no lo que parezca.

       Para buscar la verdad hay que partir del humilde reconocimiento de nuestra ignorancia. "Sólo sé que no sé nada", decía Sócrates. En esta afirmación se resume lo que es la actitud característica del sabio, la sabia ignorancia que es "sabia" porque es consecuencia de un reconocimiento de nuestras limitaciones humanas y porque despierta en el ser humano la capacidad de admiración ante el misterio de la realidad, la curiosidad o el deseo de saber libre de toda atadura utilitarista, el ingenio para inventar herramientas e ideas para sobrepasar los límites de la naturaleza ( tanto la interna como la externa) y la pasión por abrir y ampliar cada vez más nuestra comprensión de la realidad.  Que no debemos confundir lo que son de verdad las cosas con sus apariencias pasajeras o equívocas.

Y la vida de Tales de Mileto ( S.VII-VI ac) , el primer filósofo griego, nos puede dar la ocasión para confirmar esta gran verdad. Durante más de dos mil años se ha transmitido una historia sobre este matemático que probablemente dio lugar al estereotipo del filósofo como un idealista ocupado en abstracciones carentes de todo valor práctico y concreto. Dicen que una criada tracia se rió de Tales cuando lo encontró en un pozo al que cayó cuando iba mirando el cielo. Pero, ¿ las cosas son como parecen?. ¿ Y si Tales no hubiese caído involuntariamente en aquel pozo sino que estuvo allí por alguna concreta finalidad científica o técnica?.¿ Es posible que, después de una milenaria fama de sabio distraído, nosotros pudiésemos descubrir la verdad del enigma del fiósofo milesio y cambiar la risa de la criada por una exclamación de admiración?. Os invito a pensar posibles explicaciones alternativas ... porque ya es hora de hacer justicia al talento de este gran genio de la humanidad.


                                                   (D-K 11 A 9) Platón, Teet. 174a:

También se dice que Tales, mientras observaba los astros..., y miraba hacia arriba cayó en un pozo, y que una bonita y graciosa criada tracia se burló de que deseara vivamente conocer las cosas del cielo y no advirtiera las que estaban detrás de él y delante de sus pies.

                                                   (D-K 11 A 6) Her., I 75

Al  llegar Creso al río Halis, hizo que el el ejército cruzara, en mi opinión, por los puentes allí existentes. Sin embargo, la versión  más difundida entre los griegos es que fueTales de Mileto quien le facilitó el paso. Ciertamente, se dice que cuando el rey Creso estaba junto al río, preguntándose cómo podría vadearlo ( pues entonces no existían puentes a los que me he referido), Tales, que se encontraba en el campamento, hizo que el río, cuyo cauce discurría por el lado izquierdo del ejército, fluyera también por el derecho. Y lo consiguió de la siguiente manera: ordenó cavar un un profundo canal desde un punto situado río arriba, y lo prolongó en semicírculo, de modo que el río, desviado de su antiguo cauce en aquel punto gracias al canal, rodeara por detrás el sitio en el que acampaba el ejército y, rebasado ya el campamento, volviera de nuevo a su cauce. Así, en el momento en que el río se dividió en dos brazos, pudo ser vadeado a través de ambos.                                                  


(D-K 11 A 5) Plinio, Hist. Nat. II 53:

apud Graecos autem investigavit [sc. defectus rationem] omnium Thales Milesius olympiadis XLVIII anno quarto praedicto solis defectu, qui Alyatte rege factus est urbis conditae CLXX.
Entre los griegos el primero de todos que investigó la causa de un eclipse fue el milesio Tales, quien predijo el eclipse de sol que se produjo durante el reinado de Aliates, en el cuarto año de la Olimpíada 48 (585 a.n.e.), año 170 desde la fundación de Roma.





                             

miércoles

Los Simpson y la filosofía

Interesante recensión del Prof. A.J. López Cruces sobre el libro "Los Simpson y la filosofía", en la revista de filosofía "Eikasia"

Los Simpson y la filosofía

lunes

¿ Cómo elaborar una disertación filosófica?

Os recomiendo que echéis un vistazo al blog  filosofeando para saber en qué consiste el método de la disertación filosófica. El siguiente blog puede ser muy instructivo.

pinchar aquí



domingo

Algunos ejemplos de estratagemas argumentativas para debates o disertaciones

Cuando trabajemos la lógica simbólica intentaré proporcionar algunas estrategias argumentativas que funcionan muy bien en cualquier debate. La lógica estudia las formas de construir una argumentación correcta.
Al elaborar una disertación, inevitablemente, vais a hacer el esfuerzo de tener que razonar vuestra postura lo mejor posible y, frecuentemente, de un modo crítico o polémico. En efecto, porque para afirmar algo (tesis) como lo más correcto, cierto o verosímil, tendremos que entrar en un diálogo polémico con otras ideas opuestas o contradictorias (antítesis) con la nuestra. Por ejemplo, si yo pienso que el mundo existe con un comienzo temporal (tesis), quienes niegan esta creencia ( afirmando que el mundo es eterno sin principio temporal) sostienen una antítesis. Y si yo quiero elaborar una disertación sobre la existencia o la creación del universo, tendré que definir claramente mi postura (mi tesis) frente a la tesis opuesta ( la que sería la antítesis frente a la mía). Pero, luego, debo mostrar que la tesis de quienes no piensan como yo es consecuencia de una mala, incompleta o errónea interpretación. Tengo que demostrar que hay alguna razón o motivo para poder distinguir lo erróneo de lo cierto y verdadero ( por ejemplo, el fallo podría deberse a un defecto o en la información o en alguna falacia o mala forma de razonar ). Esto significa que tengo que hacer dos cosas en mi argumentación:
1. Argumentar correctamente lo que yo piense
2. Presentar alguna contra-argumentación para defender mi postura como más correcta y cierta que la opuesta. Y he aquí la polémica, porque tendré que plantear objeciones contra otras ideas, o tratar de superar objeciones planteadas a mis ideas; pero, siempre, siguiendo las reglas y leyes del razonamiento lógico.

En el tema de lógica podremos estudiar tanto las malas formas de razonamiento ( falacias) como los métodos en que se basa el arte de razonar bien. Es tan importante conocer lo primero como lo segundo, pues hay muchísima gente que, sin darse cuenta, trata de inculcar pensamientos de forma lógicamente incorrecta.

Como ejemplos de estrategias de buen razonamiento lógico para justificar vuestro pensamiento, os muestro unas cuantas muy básicas, para empezar:

1.Reducción al absurdo:
Si tu quieres defender una idea (A) como la más correcta y cierta puedes partir inicialmente de admitir hipotéticamente ( es decir, haciendo una suposición) que los que piensan lo contrario que tú ( los que afirman la antítesis o la negación de A) pudiesen tener razón y no estar equivocados. A partir de aquí, lo que vas a tratar de demostrar es que la antítesis ( no-A) puede tener implicaciones o consecuencias inaceptables para quienes se la crean. Una contradicción siempre sería una implicación inaceptable, es decir, lo que te lleve a negar algo que, al mismo tiempo, tu sabes que es verdad, o que te lleva a afirmar como si fuese verdad algo que, al mismo tiempo, se sabe que es falso. Una vez llegados a este absurdo, podrás "cancelar" como falsa la suposición de la que partiste ( la antítesis) y pasar a afirmar como verdadera la tesis en la que tu siempre has creído.

2. Modus ponens:
Si tu piensas que es verdad algo (A) en lo que no creen otros, puedes convencerles de forma lógicamente impecable si les puedes demostrar que A es una consecuencia lógica de una o varias cosas de cuya verdad estén persuadidos esos otros.  Por ejemplo, yo podría apoyar la creencia en que la democracia es el menos malo de los sistemas porque esto se puede justificar a partir de otros tópicos admitidos como "es la organización de la vida pública que permite a los ciudadanos persuadir y ser persuadidos", "es el sistema de gobierno en el que todos pueden participar y hay una relación inversamente proporcional entre las probabilidad de elegir lo peor y el número de partícipes en la toma de decisiones"...

3. Modus tollens:
En un debate o en una disertación, admite varias versiones. Se trata o de invalidar la causa por la que alguien cree que una idea es falsa, o bien, de invalidar la causa por la que cree que es verdadera. También puede enfocarse de la siguiente forma: buscar hechos o verdades bien establecidas que nos permitan invalidar una teoría o hipótesis.  Para ello, el argumento debe establecer   que los hechos o verdades bien establecidos entran en contradicción con los que se pueden predecir deductivamente de tal hipótesis.
El esquema que se sigue en esta estrategia es el siguiente:

Si A, entonce es verdad B; pero no es verdad que B; por tanto, no es verdad  que A

O bien:

Si es falso A, entonces puede ser verdad B ( o será falso C); pero es falso B ( o es verdad C); por tanto, es verdad A .

4. Casos: 

Esta estrategia puede funcionar muy bien con los dilemas ( del tipo o A o B; o A o no A). Es la prueba de casos.

Esquemáticamente, el esquema argumentativo es este:

O es A o es no-A ( B)
Pero si es A, entonces se puede inferir C
Y del mismo modo, si es no-A (B), también se puede desprender C
Por tanto, es cierto que C

 Este método dice que si de una proposición disyuntiva cierta ( pero cuyas alternativas sean inciertas) se sigue deductivamente las mismas consecuencias, podemos concluir que son ciertas éstas últimas. 

Yo empleo esta estrategia, por ejemplo, al argumentar metafísicamente que el universo es creado. Parto de la disyunción de que el universo o bien existe con un principio temporal o bien existe sin principio temporal. Teniendo en cuenta que todo lo que no existe necesariamente sin variación o evolución ( es decir, todo sistema que pasa por una serie de estado evolutivos) es contingente y que, según la ciencia, el universo actual ha ido evolucionando, concluyo que ciertamente el universo es contingente( que no tiene necesidad de ser siempre como es actualmente) , tanto si es eterno ( por ejemplo, si el universo en expansión surgió a partir de una infinita serie de estados previos al hipotético Big Bang) como si este universo hubiese surgido de la nada. Y como todo lo que es contingente no tiene razón suficiente para existir sin una causa necesaria , puedo concluir que el universo es creado por un Ser Necesario incluso aunque su evolución fuese desde toda la eternidad. ( Un problema que se plantea es si a tal ser necesario se le puede llamar "Dios", pero esto es otro asunto que abordaré en una entrada sobre el origen del mundo y el principio de causalidad)

Todos los lógicos saben que a partir de estas formas más sencillas de razonamiento ( que ellos simbolizan casi como expresiones matemáticas) , se pueden formar deductivamente ( es decir, contruir compejificando) otras formas derivadas de razonamiento. La complejidad podría ser infinita, pero siempre impecable lógicamente. Por ejemplo, podríamos componer este esquema argumentativo: 

Si no fuese verdad A, entonces tendríamos que admitir que es cierto que C
Si C es cierto, entonce D también lo es
Pero sólo puede ser una de estas dos cosas: E o no E.
Ahora bien, se puede probar que tanto si E es verdad como si no lo es, D es falso.
Si D es falso, entonces no es cierto que C.
Por consiguiente, A es algo cierto.

sábado

Debate: Razonamientos y falacias comunes



Os invito a que miréis este vídeo para aprender a diferenciar entre los buenos razonamientos y las falacias lógicas. La lógica nos proporciona un conocimiento útil e indispensable tanto para debatir como para disertar sobre cualquier tema.

Por mi parte, os señalo aquí un tipo de falacia muy común que se conoce como "falacia de la afirmación del consecuente". El esquema de esta mala forma de probar algo es el siguiente:

Si A es verdadero, entonces sus consecuencias lógicas, B, serán también verdaderas.
Está probado que B es algo verdadero.
Por tanto, se concluye que A es también algo verdadero.

Supón que "A" fuese que " llueve" y "B" significase que "las calles se mojan". En tal caso, la falacia sería la siguiente:

Siempre que llueve, las calles se mojan.
Al salir de casa he comprobado que las calles estaban mojadas 
Por lo tanto, puedo concluir que es verdad que ha llovido. 

¿Te percatas de la falacia?: la verdad de las premisas no implica la imposibilidad de equivocarme en lo que concluyo, pues las calles podrían estar mojadas por otras causas posibles...

Otro ejemplo de esta misma falacia es el pensamiento común de todos los que creen dogmáticamente ( Positivismo científico o cientismo) en la infalibilidad de las teorías establecidas dentro de cualquier campo científico. Los que creen que la experimentación científica puede llegar a probar definitivamente como verdadera cualquier teoría, cometen una grave falacia lógica y, por tanto, creen en algo que con la lógica no se puede demostrar. Mira el siguiente ejemplo de esta falacia:

Si una teoría científica ( T) aceptada actualmente por la comunidad científica es verdadera, entonces sus predicciones deductivas deberán comprobarse experimentalmente como hechos verdaderos del mundo.
Los experimentos científicos han probado en una amplia variedad de ocasiones los hechos deductivamente predecibles a partir de la teoría T
Por tanto, podemos concluir que se ha probado ya la verdad de la teoría (T).

Como podrás investigar en el tema de Filosofía de la Ciencia, el insigne filósofo y científico K. Popper demostró que este tipo de pensamiento es lógicamente indemostrable porque está basado en una mala forma de pensar.

Este otro vídeo es un ejemplo muy divertido de cómo con ayuda de la lógica se pueden desmontar las falacias. El filósofo de la ciencia Lane Craig debate con un positivista científico que defiende tesis ateas:

                                               

viernes

Una perspectiva sobre la relación entre la fe y la razón. El humanismo integral de S. Pedro Poveda.




Matías es un señor que al menos cuatro veces a la semana practica algún deporte. Matías también quiere ser un ciudadano bien informado y, cada mañana se pone al día leyendo el periódico; aunque gracias a los medios de comunicación se surte de temas de interés para conversar con los compañeros y los amigos, también es muy habitual que algunas noticias le provoquen malhumor o le den motivos para quejarse sobre lo mal que va el mundo... Matías es un tipo entrañable, muy hogareño y amante de la familia. Matías gusta de dar paseos al caer la tarde y, cuando se encuentra con los amigos, a veces se toma con ellos un refrigerio en alguna terraza popular de su ciudad. Pero Matías es Doctor y catedrático en la Universidad, y tiene en su currículum vitae una docena de publicaciones en importantes revistas internacionales.

Matías hace su vida como cualquier otra persona normal, con la ayuda de todo lo que ha aprendido de la experiencia y de la práctica. La universidad le ha preparado para una profesión, pero la escuela de la vida le ha inculcado desde la cuna una serie de costumbres, creencias y valores. Igual a Matías, todas las personas vamos acumulando una enorme cantidad de ideas a lo largo de nuestras vidas con el fin de acoplarnos o solventar lo más felizmente posible las circunstancias que nos van afectando en este complejo mundo.

El caso de Matías podría servirnos para ilustrar algunas geniales ideas de Aristóteles y de su maestro Platón. 

En primer lugar, Aristóteles nos diría que Matías no es un matemático que es hombre, sino un hombre que ha llegado a ser matemático ( y otras cosas más, obviamente). Aristóteles diría que Matías es, por esencia, un hombre ( es decir, un animal racional y social) y que es matemático "por accidente", es decir: en el caso de Matías, por un aprendizaje cultural. Aristóteles nos diría que la esencia humana de Matías ( la forma sustancial) contiene la base ( la potencialidad) para que Matías pueda llegar a ser hoy ( actualmente) lo que es. 

En Platón ( que fue el maestro de Aristóteles) podemos encontrar una perspectiva que podría enriquecer esta idea aristotélica de que la gente es, antes que cualquier otra cosa añadida, no más que un ser humano individual. Si Matías es un hombre concreto que, además de pensar y enseñar demostraciones matemáticas, es un ser humano ordinario, un ser de carne y hueso donde alienta también una interioridad consciente y pasional, entonces no todo en la vida de Matías se basa en la ciencia ni en la certeza absolutas. Ciertamente, por su conocimiento, Matías tiene que librar una durísima y violenta batalla interior para que su vida la gobierne la razón y no los impulsos pasionales... Pero Matías, como cualquier otro hombre, es un ser que conoce dos tipos de pensamiento: los pensamientos sobre cosas que puede demostrar racionalmente y aquellos otros que son creencias que ayudan a Matias a vivir con seguiridad, simplemente porque él, igual que todos sus conciudadanos, los ha asumido a través de la experiencia propia, la costumbre o la tradición.  Por eso, cuando Matías bebe un refresco o juzga o valora sobre cosas de la vida, lo hace desde la persuasión de una creencia u opinión común ( una ideología, la costumbre de creer que ese líquido naranja contenido en la botella etiquetada es un refresco, la confianza en sus amigos...), pero no desde la certeza científica que puede obtener en una demostración matemática. Platón nos diría que hay que distinguir dos niveles en el pensamiento de los seres humanos: la doxa u opinión y la episteme o saber racional. Las opiniones son subjetivas o relativas y se basan en la persuasión influida por nuestra experiencia, pero la ciencia es un conocimiento objetivo y universal porque se basa en la verdad captada por la razón. 

Pues, bien, hasta la aparición del cristianismo, griegos y romanos no tenían una clasificación mejor para los saberes humanos: Por la educación, los seres humanos debían salir de la ignorancia y la creencia ( doxa) para aumentar su saber racional ( episteme).

Pero con el cristianismo hizo aparición en la escena de la filosofía una nueva distinción de orden trascendental: el conocimiento natural y el conocimiento sobrenatural. Dentro del orden natural se incluyen todas las verdades accesibles a las capacidades naturales del ser humano; por tanto, los saberes científicos como la muy diversa gama de ideologías y creencias humanas que podemos tener, individual o colectivamente, los humanos, quedarían incluidos dentro de este orden. Pero, por encima de todo esto, el hombre ha recibido, como gratuito don, la revelación de Dios y esto crea un nuevo orden : el orden sobrenatural, al que pertenecen los artículos de la fe cristiana y la teología. Pero, por colmo de esperanza, nada tenía que temer la humanidad: lo inferior estaba ordenado hacia lo superior, lo creado encontraba su origen y su fin en un Creador, la historia era el tiempo de gestación de una nueva  y perfecta forma de relación completamente reconciliada de la humanidad con su Creador...

Desde el momento en que la expansión de la Buena Nueva encontró en la filosofía un poderoso medio para darse a comprender dentro del Imperio Romano ( y entrar en diálogo con el sector más culto de la sociedad), el cristianismo sintió la necesidad de la filosofía para sintetizar armoniosamente y sin contradicción la cultura humana con la teología cristiana. El cristianismo, pues, se fue erigiendo en una fuerza cada vez más importante en Occidente gracias a que encontró en la filosofía un pilar de apoyo, un imprescindible medio para formalizar, interpretar, comunicar y defender la fe. La filosofía también sirvió como indispensable ayuda para dar claridad y rigor a la definición de los contenidos de fe católica así como para defender la unidad de la Iglesia frente a las amenazas de los gnosticismos y las herejías. 

A lo largo de toda la Edad Media, el gran problema filosófico de la cristiandad será el problema de la relación entre la fe y la razón, entre la religión y el saber racional, entre la teología y la filosofía. Hoy en día puede que cambie la terminología y se hable de la relación entre cultura y fe, pero el problema y los planteamientos que hacemos los cristianos hoy son la herencia de aquellos teólogos-filósofos del S.XIII-XIV que trataron de valerse del pensamiento filosófico en defensa de su visión cristiana del mundo.

Pero esta afirmación es sólo una verdad a medias sin complementarla con otra verdad patente: de tiempo en tiempo, la Iglesia ha contado con personas excepcionales que han continuado la gran tarea de mantener vivo el diálogo entre la fe y el mundo de la razón y la cultura. Ellos han creído que el humanismo educativo es el propulsor del verdadero desarrollo integral, y que educar en humanismo pasa por armonizar espiritalidad y fe con educación y cultura. Ellos han encarnado en sus vidas y con su pensamiento ese encuentro fructífero y necesario, renovador y refrescante para el verdadero humanismo integral ; han insistido en la necesidad de la educación, el fomento de la cultura y del pensamiento más avanzado, de la ciencia y de las humanidades, como factores decisivos para dignificar y cambiar nuestro mundo, pero lo hicieron desde la más vívida y profunda adhesión a la persona y mensaje de Jesús. Como adelantado en el "aggiornamento" del mensaje cristiano para todos los hombres y culturas de nuestro tiempo, por su visión renovadora que será más tarde el espíritu mismo del Vaticano II, encontramos la figura de S. Pedro Poveda y su obra educativa y transformadora a través de la Institución Teresiana. S. Pedro Poveda tuvo la agudeza para nuestro tiempo de enseñarnos que  la relación entre la fe y la razón no es meramente un problema teórico de ideas, sino algo que dialoga, se armoniza y da frutos en el corazón y la vida real de las personas de cada tiempo. La relación entre fe y razón tiene que hacerse vida y no quedar encerrada en un debate teórico, porque ni la fe ni la razón son ideas abstractas, sino que se aúnan en el ser y en la vida de cada cristiano.  Por este diálogo encarnado entre las cosas de Dios y las cosas humanas, el hombre concreto está llamado a ser fermento de pujanza, cambio, desarrollo y crecimiento humanos y sociales verdaderamente decisivos desde el punto de vista de un proyecto de mundo mejor.

véase el artículo de Marisa Rodríguez


En la parte superior de esta entrada aparece un vídeo que recoge una conferencia dada por el filósofo y sacerdote Pablo Domínguez sobre el problema de la relación entre la fe y la razón. Hizo una brillante, clara y convincente aclaración sobre este vital problema filosófico que sigue siendo central para el cristianismo.