Mi muro y opiniones de autoridades

domingo

ESTRENO DE LA PELÍCULA "POVEDA", UN HOMBRE DE FE ADELANTADO A SU TIEMPO EN LA LUCHA POR LA JUSTICIA SOCIAL Y LA PROMOCIÓN DE LA MUJER

http://www.religionenlibertad.com/promovia-la-formacion-femenina-y-la-no-violencia-vida-y-martirio-47998.htm




Promovía la formación femenina y la no violencia: vida y martirio de San Pedro Poveda, en película

Decine21.com


26 febrero 2016





Escena de la película Poveda - la biografía del sacerdote llegará el 4 de marzo a los cines españoles


Pedro Poveda, natural de Linares (Jaén), fue el fundador de la Institución Teresiana(www.institucionteresiana.org). En el año 2003 fue canonizado por San Juan Pablo II y destacó por sudefensa de la no violencia cuando estalló la Guerra Civil española.

Durante la contienda, Pedro llevaba 15 años establecido en Madrid, donde trabajaba estrechamente con educadores y los más desfavorecidos en su época como sacerdote.

La biografía de Poveda en los cines españoles
El 4 de marzo llega a las salas de cine españolas Poveda, la película biográfica sobre San Pedro Poveda, sacerdote, pedagogo, humanista e innovador.

El filme hace un repaso a la vida del santo, con especial hincapié en la fundación de la Institución Teresiana y en su impulso a la formación femenina, en tiempos en los que esto no estaba bien visto.









En la elaboración de este proyecto ha participado Pablo Moreno en el papel de director (que ya dio muestras de su habilidad para reconstruir el drama de los mártires de la Guerra Civil, en Un Dios prohibido).

Raúl Escudero interpreta al protagonista, si bien en el film destaca la presencia de Elena Furiase, como Pepita Segovia, colaboradora del sacerdote.

Arriesgó su vida por dar testimonio de fe

A pesar de los episodios de violencia contra la Iglesia que acontecieron entonces, seguía aferrado a sus principios: "La mansedumbre, la afabilidad, la dulzura, son virtudes que conquistan el mundo".





El Padre Poveda con los niños en una imagen de la película.

Decidido a dejar testimonio de su fe, aunque le costara la vida, fue detenido el 27 de julio de 1936, por milicianos, en su casa de la calle de La Alameda, cuando acababa de celebrar la eucaristía.

Se dice que no ocultó su identidad, y que afirmó "Soy sacerdote de Cristo". Y que incluso consoló a su hermano, que le acompañó, cuando le separaron de él:

"Serenidad, Carlos, serenidad. Se ve que Dios, que me ha querido fundador, también me quiere mártir".

A la mañana siguiente, una doctora y una profesora encontraron su cadáver en el actual cementerio de La Almudena.

En la web oficial www.povedalapelicula.com hay más información sobre esta interesante película biográfica.


sábado

EL ÁRBOL DEL SABER DE DESCARTES Y SUS MALENTENDIDOS

Es lamentable que ciertos estudios de elevado interés para entender la filosofía cartesiana hayan recibido por parte de las editoriales un descuido como ha sido el caso del libro de Desmond M. Clarke, titulado "La filosofía de la ciencia de Descartes". Creo que los hispanohablantes interesados en la investigación de la obra cartesiana sólo contamos con una única edición de Alianza Editorial, allá por los comienzos de los años ochenta,

Clarke cuestiona con sólidos argumentos la interpretación tradicional del apriorismo cartesiano, en una línea con la que considero afín el planteamiento que en otra entrada anterior he presentado sobre la metodología cartesiana aplicada a la investigación del mundo natural.

Pero no es esto en lo que quiero detenerme ahora, pues aún me hallo contrastando mi posición con las razones expuestas por el mencionado autor en su libro, pese a que actualmente cuento con menos tiempo para dedicar a estas labores investigadoras. Del libro de Clarke quiero traer a colación aquí algunas citas del propio Descartes que refrendan no sólo mis estudios sino el sentido que él daba al tiempo que dedicó a las especulaciones metafísicas. Pero, por otra parte, también me acercan a lo que intuyo que es la perspicaz visión de un gran intelectual argentino, el Dr. Joaquín E. Meabe, quien tanto me ha insistido en la vinculación o influencia del pensamiento pragmatista de Francis Bacon sobre las orientaciones o intereses que guiaban la visión cartesiana de la ciencia. No sólo sería patente la influencia baconiana en el planteamiento de la duda metódica, por su consonancia con el pensamiento de aquél de que, si se comienza con certezas,se termina dudando, mas si se comienza por dudar se terminará por dar con algunas certezas. También es plausible la influencia o, al menos, la coincidencia entre ambos en la concepción utilitarista de la nueva ciencia, orientada a dominar la naturaleza por medio del aumento del conocimiento con el fin de mejorar cada vez más la vida humana.

Descartes utilizó la famosa metáfora del árbol para explicarnos su visión del saber científico universal. Valga esta esmerada imagen de Marco Oca ( en prezi) para ilustrarla:




La metafísica, como vemos, se parangona con las raíces del árbol del saber. Esta equiparación puede inducir a una concepción bastante errada del pensamiento cartesiano, pues no deberíamos presuponer que a juicio de Descartes en la metafísica radicase la revolución que proyectaba realizar en la esfera del pensamiento científico.

Quizás deberíamos leer esta metáfora de Descartes con la mentalidad de un campesino. Ciertamente un agricultor cuidará sus árboles para que arraiguen firmemente en la tierra y se nutran lo suficientemente bien, pero siempre en vistas a los frutos que espera obtener. Éstos son su máximo interés. Y, para Descartes, el interés de la filosofía no era otro que proporcionar la sólida defensa de la nueva visión científica del mundo respecto de la cual los trabajos e investigaciones particulares de Copérnico, Kepler o Galileo, eran insuficientes o, al menos, ineficaces para acallar el escepticismo teológico-escolástico hostigante de las autoridades ( entre ellos, como yo defiendo, los adeptos a la posición relativista del Papa Urbano VIII) de su tiempo, tan contrarias a las orientaciones de la fisicamatemática.Sin embargo, cual si fuese un campesino, Descartes sólo prestaba sus cuidados a las raíces de este árbol con la gran esperanza de hacer ver y demostrar al mundo cómo del tronco de la física matemática iban a desarrollarse las ramas que nutrirían a la humanidad de los beneficiosos frutos de los que dependería todo progreso futuro. Y, por ello, más tiempo sería preciso prestar a las ciencias prácticas que el dedicado a la metafísica. De hecho, Descartes consideraba que, una vez que se hubiesen asentado los pocos principios básicos de una buena metafísica, podría dejar de reclamar más atención a fin de dedicarlo al progreso de la investigación del mundo natural.

Y dicho esto, traigo a colación las citas que recoge Clarke en su libro.

"Un punto a destacar es que no debe dedicar demasiado esfuerzo a las Meditaciones ni a las cuestiones metafísicas, o darles un tratamiento elaborado en comentarios y similares. Aún menos debe hacerse lo que algunos intentan, y sumergirse más profundamente en estas cuestiones que el propio autor; ya él se ha enfrentado con ellas con la profundidad suficiente. Basta con dominarlas una vez de forma general y recordar después las conclusiones. De otra manera conducen la mente muy lejos de las cosas físicas y observables y la hacen inapropiada para su estudio. Y sin embargo, son justamente esos estudios físicos el propósito más deseable para el hombre ya que pueden reportarle grandes beneficios para la vida. El autor ha desarrollado las cuestiones metafísicas con perfecta minuciosidad en las Meditaciones,y ha establecido su certeza en contra de los escépticos y demás; de modo que no se encuentren todos  en la obligación de afrontar la tarea por sí mismos, o tengan la necesidad de gastar tiempo y desazones meditando sobre estas cosas. Basta con conocer el primer libro de los Principios  ya que éste incluye aquellas partes de la Metafísica que es preciso conocer para la Física y demás ( citado de "Cottingham, pp.30-31",por D. Clarke en "La filosofía de la ciencia de Descartes", p.17)

"Puedo decir con certeza que la regla de oro que siempre he observado en mis estudios y que considero de la máxima utilidad en la adquisición de todo el conocimiento que poseo, ha sido no emplear nunca más de unas pocas horas al día en el tipo de pensamientos que ocupan la imaginación, y tan sólo unas pocas horas al año en aquellos que ocupan al intelecto puro...Creo que es muy necesario haber comprendido, una vez en la vida, los principios de la metafísica...Pero también creo que puede ser muy dañino ocupar con frecuencia el propio intelecto en meditaciones sobre ellos, ya que esto puede impedirnos el dedicarlo a las funciones de la imaginación y de los sentidos. Mejor es contentarse con guardar en la memoria  y en el convencimiento las conclusiones obtenidas una vez de ellos, dedicando el resto del tiempo de estudio a pensamientos en los que el intelecto coopera con la imaginación y los sentidos " ( op.cit., cita de la correspondencia a Isabel de Bohemia, 28 de junio de 1643)

miércoles

EMPIRISMO Y APRIORISMO FORMALISTA EN LA CONCEPCIÓN METODOLÓGICA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA DE DESCARTES

EL EMPIRISMO Y EL APRIORISMO EN DESCARTES: DESCARTES NO FUE UN APRIORISTA PURO.

Quiero compartir con vosotros una interpretación de la metodología cartesiana que cada vez veo más claramente como la más adecuada, a contracorriente de la canónica explicación tanto del método como del sistema filosófico de Descartes. Según esta interpretación, Descartes no era un apriorista puro, al menos en lo que a su concepción de la investigación física de la naturaleza respecta. Todos sabemos de la importancia de los dos momentos del método cartesiano: el analítico y el sintético. Pues, bien, si releemos pasajes de la obra de Descartes ( las reglas para la dirección del ingenio, el Discurso, la correspondencia - por ejemplo, la dirigida a Morinus-, etc.) parece muy claro que en su concepción de la metodología científica hay que distinguir dos aspectos: el heurístico - dentro de lo que en terminología más reciente se denominaría el contexto de descubrimiento-, y el formalista demostrativo - dentro de lo que se denominaría el contexto metodológico de justificación. El primero se realizaría mediante el proceder analítico reductivo, consistente en reducir lo complejo a lo simple, es decir, las estructuras complejas a otras estructuras constitutivas más simples y más clara y distintamente representables. Pero para este paso una investigación de la verdad científica requiere partir de la observación atenta de la realidad dada a los sentidos, y por tanto el proceder científico partiría de la "empiria", es decir, sería " a posteriori". El análisis debería reducir los fenómenos de la experiencia a un constructo explicativo en términos estrictamente conformes con los modelos teoréticos de la fisicamatemática o mecánica. De este modo, la metodología cartesiana proporciona un criterio de aceptabilidad o demarcación científica que implicaría la exclusión como pseudociencia de todo intento de explicación de los fenómenos en términos no reducibles a los principios generales de la mecánica.
Ahora bien, no basta con el análisis, pues éste no puede garantizar con certeza la verdad de un ensayo explicativo de los fenómenos naturales observables. Para ello es preciso el paso de la síntesis, es decir, la derivación deductiva de una explicación hipotética mecanicista de tales fenómenos a partir de principios generales y cuya verdad sea evidente o indudable. Sólo en este momento formal conducente a la verificación deductiva, Descartes sería apriorista.Descartes sólo era apriorista formalmente, es decir, al establecer la necesidad de demostrar deductivamente a partir de los principios de la metafísica y de las leyes generales de la física las hipótesis particulares explicativas de los fenómenos naturales para establecer con certeza su verdad y superar el relativismo o la sospecha escéptica que suponía la posición tradicional de "salvar las apariencias", sostenida por las autoridades escolásticas ante la naciente visión científica del mundo.
En esta línea estoy releyendo a Descartes y veo que encaja perfectamente con mi investigación sobre los motivos profundos del pensamiento crítico representado por la duda metodológica y la génesis de la hipótesis del Deus Deceptor.

Esta relectura me lleva a corregir las consideraciones preliminares que hice sobre la comparación del método cartesiano con el de Galileo en mi ensayo titulado "El caballo de Troya de Descartes". Pero, sin embargo, supone un refrendo para todo lo demás contenido tanto en el libro como en los artículos relacionados en el blog y aquí

La dimensión moral de la persona humana

Un proyecto de aprendizaje trabajado con alumnos de Educación Secundaria, en clase de Ética